jueves, 24 de enero de 2008

MIRASKILL por Stewart James

(Reimpresi6n con licencia de la revista "The Jinx") No sé de dónde habrá sacado James este nombre para el juego, pero, desde luego, si alguien plantea alguna vez este tema, seré el último en meterme con el nombre, pues, de entre los juegos inventados durante los últimos años, este es, sin duda, el que más ha impresionado al público. Lo he realizado varias veces desde que lo aprendí y nunca he encontrado a nadie que no se quedase perplejo ante el resultado. Por motivos de espacio no voy a entrar en detalles sobre por qué funciona, pero el caso es que lo hace, y eso es, al fin y al cabo, lo importante. El mago tiene una baraja de cartas, dos pedazos de papel y un lápiz. La baraja puede ser prestada. Un espectador baraja las cartas y el mago le pregunta cuáles prefiere, las rojas o las negras (supongamos que dice las rojas). Sin tocar la baraja ni ver ninguna carta, el mago escribe una predicción en una de las hojas, que deja en mesa cara abajo. Ahora, pide al espectador que vaya tomando cartas de la parte superior de la baraja que ha mezclado de dos en dos y que les dé la vuelta. Si aparecen dos cartas rojas juntas, se quedará con ellas (si hubiese preferido las negras, se quedaría con éstas) e irá formando un montón en la mesa frente a él. Si aparecen dos negras juntas, las colocará en otro montón frente al mago y, si son una de cada color, las dejará en un montón aparte. . El espectador va, pues, tomando parejas de cartas y colocándolas en los montones correspondientes. Cuando termine, el mago le pide que cuente las cartas que hay en su montón y, después, el montón del mago. Seguidamente, debe tomar la hoja de papel la mesa, darle la vuelta y leer la profecía, que dice así: "En tu montón hay cuatro cartas más que en el mío". Y RESULTA SER CIERTA, a pesar de que el mago nunca tocó la baraja tras la mezcla genuina efectuada por el espectador. Inmediatamente después, el mago pide a otro espectador que reúna las cartas y las mezcle a fondo. Escribe en el segundo papel a predicción Y, SÓLO DESPUÉS, pregunta al espectador con qué, color prefiere quedarse, con el rojo o con el negro. Seguidamente, le indica que vaya dando parejas de cartas y que coloque las de su color frente a él, las del otro color frente a ti y las mixtas, aparte. Al igual que antes, cuenta las cartas de los dos montones y lee la profecía: “Esta vez, los dos tenemos el mismo número de cartas". Se puede examinar todo, no hay ningún truco que ocultar. El juego es prácticamente automático. Se basa en el hecho de que, al separar de esta manera las 52 cartas de una baraja mezclada, los dos montones de colores puros contendrán la misma cantidad de cartas. No se puede saber CON EXACTITUD CUÁNTAS habrá en cada uno, pero si que el número será el mismo. Antes de comenzar, o durante el curso de un juego anterior, roba cuatro cartas del mismo color, por ejemplo, rojas. Al hacerlo, dejas la baraja desequilibrada, de forma que el montón de cartas rojas tendrá cuatro cartas menos que el de negras. También puedes robar dos o seis cartas del mismo color, pero cuatro está bien. No me preguntéis por qué sale, pero el caso es que es así., Guárdate las cuatro cartas en el bolsillo derecho del pantalón. A continuación, pide al espectador que mezcle y pregúntale qué color prefiere. A continuación, escribe la predicción de acuerdo con lo que te haya dicho. Si escoge el color de las cartas que tienes guardadas, entonces debes escribir que su montón tendrá cuatro cartas menos que el tuyo. Explícale cómo ha de repartir las cartas. Cuando lea la profecía, verá que se cumple. Cuando vaya por la mitad de la cuenta, métete la mano en el bolsillo y empalma las cuatro cartas. Mientras todo el mundo tiene la atención puesta en los dos paquetes, toma de la mesa el tercero, el de los descartes, deja sobre él las cartas empalmadas, cuadra y deposítalo de nuevo. De este modo has completado la baraja, que ya está lista para la segunda vuelta. Nadie se fija nunca en lo que pasa con el tercer montón. Una vez leída la primera predicción, el mago, sin tocar las cartas, pide a un segundo espectador que las recoja y las baraje una vez más. Esta vez, escribe la predicción ANTES de que te diga qué color prefiere. Como la baraja está completa, esta vez los dos montones tendrán el mismo número de cartas. Prueba a hacerlo y verás que se trata de una obra de arte de la cartomagia de los últimos años.

0 comentarios:

Design konnio.com