Hacen falta cuatro cartas de doble cara; cada una tendrá un as por un lado y una K por el otro. Introduce las cuatro cartas trucadas por el medio de la baraja, más bien por la parte de abajo, con los ases hacia abajo y deja los ases normales todos juntos encima de la baraja. Muestra la baraja cara arriba. Explica que vas a usar los cuatro reyes y los cuatro ases, toma las Ks normales y los ases trucados y déjalos en la mesa cara arriba. Mientras señalas estas cartas, haz la mitad del salto, dejando la baraja cara arriba y llevándote los cuatro ases normales abajo. Muy claramente, deja las Ks una a una sobre la baraja. Deja las cartas en la mesa y pide un sombrero prestado. Toma los cuatro ases (de doble cara), muéstralos y déjalos en la mesa, cubriéndolos a continuación con el sombrero. Mientras los cubres, dales la vuelta en secreto. Toma la baraja, saca las cuatro Ks, enséñalas de nuevo y déjalas sobre las cartas. Ordena a los reyes que viajen al sombrero y a los ases que vuelvan a la baraja. Sostén la baraja en la mano izquierda y extiende el brazo a lo largo del cuerpo, mientras ilustras con la mano derecha el movimiento de las Ks volando hacia el sombrero. Levanta la mano izquierda con el dorso hacia arriba (y con la baraja volteada). Toma los cuatro ases, muéstralos y retira el sombrero y enseña las cuatro Ks. Aprovecha este momento de sorpresa para voltear la baraja de nuevo para que las Ks queden en la parte superior, coloca sobre ellas las cuatro Ks de doble cara y llévaselas empalmadas en la mano derecha. Toma los ases con esa misma mano y ofréceselo al público, junto con la baraja, para que los examinen.
miércoles, 30 de enero de 2008
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